¡Disculpad mi osadía!


La fortaleza de la soledad.
'Ya sabes a lo que me refiero...medianoche, un camino frío y solitario en el bosque, la inquietante oscuridad y en ella un par de grandes ojos brillantes sobre un árbol muerto que la niebla abraza, desde allí se puede escuchar un tétrico y breve sonido grave antes de que un búho tome vuelo.'

miércoles, 16 de abril de 2014

A mil latidos por kilómetro.

Me pones sextimental.
Me pones.

Escribirte sucio y
hacernoslo bonito.
Y lento.

Dibujar con mi dedo, 
tu recorrido.
Recorrer con mi lengua,
hasta tú último centímetro.

Piérdete 
entre mis susurros al oído.
Piérdeme 
entre gemidos.

Vamos a ser
quien se beba los vicios,
quien nos mate el miedo, 
quien ahogue las dudas,
y quién nos mude la piel.

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