Habláis de la distancia como algo prohibido, algo frágil hecho cristal, capaz de romperse en cualquier momento y en cualquier lugar.
Verás, si algo es más duro que una piedra, y más fuerte que tu propio escudo... Esa es la distancia.
Mientras más lejos estés de ese lugar, de ese momento, de ese sentimiento, y de esa persona... más fuerte será.
¿Lo has pensado? Saca esa balanza y vamos a equilibrarlo.
Si eres capaz de querer a una persona, ni el muro más alto puede separarlo.
Y hablo de querer cómo tal, de estar... No ni en buenas, ni malas, simplemente estar, para siempre. Que da igual si hay kilómetros o simples minutos de por medio, da igual todo eso si eres capaz de estar, para siempre, y a distancia.
Y no hablo de que te falte alguien, hablo de amistad.
Pero amistad de esa de respetar, de saber cómo se siente, y cómo sentirse, de no estar pero estar. Esa.
¡Te quiero, y gracias!
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