¡Disculpad mi osadía!


La fortaleza de la soledad.
'Ya sabes a lo que me refiero...medianoche, un camino frío y solitario en el bosque, la inquietante oscuridad y en ella un par de grandes ojos brillantes sobre un árbol muerto que la niebla abraza, desde allí se puede escuchar un tétrico y breve sonido grave antes de que un búho tome vuelo.'

sábado, 14 de septiembre de 2013

Ser y estar.

Habláis de la distancia como algo prohibido, algo frágil hecho cristal, capaz de romperse en cualquier momento y en cualquier lugar.

Verás, si algo es más duro que una piedra, y más fuerte que tu propio escudo... Esa es la distancia.

Mientras más lejos estés de ese lugar, de ese momento, de ese sentimiento, y de esa persona... más fuerte será.
¿Lo has pensado? Saca esa balanza y vamos a equilibrarlo.

Si eres capaz de querer a una persona, ni el muro más alto puede separarlo.

Y hablo de querer cómo tal, de estar... No ni en buenas, ni malas, simplemente estar, para siempre. Que da igual si hay kilómetros o simples minutos de por medio, da igual todo eso si eres capaz de estar, para siempre, y a distancia.

Y no hablo de que te falte alguien, hablo de amistad

Pero amistad de esa de respetar, de saber cómo se siente, y cómo sentirse, de no estar pero estar. Esa.


¡Te quiero, y gracias!

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